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Los investigadores del Massachusetts General Hospital, EE.UU., encontró que la práctica de la meditación puede tener efectos medibles sobre cómo funciona el cerebro, incluso cuando alguien no está activamente meditando.
El estudio sugiere que la meditación parece producir cambios duraderos en el procesamiento emocional en el cerebro.
"Los dos tipos diferentes de entrenamiento de la meditación que los participantes del estudio probó causadas diferentes respuestas en la amÃgdala, la parte del cerebro que se sabe están involucrados en la emoción. Ésta es la primera vez que nos han demostrado que el entrenamiento de la meditación afecta el procesamiento emocional en el cerebro, incluso fuera de un estado meditativo ", dijo el autor del estudio Desbordes Gaëlle.
Estudios anteriores mostraron que la hipótesis de que la práctica de la meditación mejora la regulación emocional de los profesionales. Mientras que los estudios de neuroimagen han descubierto que la meditación parece reducir la activación de la amÃgdala, estos cambios fueron observados sólo cuando los participantes del estudio estaban meditando.
El estudio fue diseñado para probar la hipótesis de que el entrenamiento de la meditación también puede producir una reducción generalizada de la respuesta de la amÃgdala a los estÃmulos emocionales, medido por resonancia magnética (fMRI).
El equipo reunió a adultos sanos sin experiencia en la meditación que participaron en cursos de ocho semanas de meditación consciente, que se centra en el desarrollo de la atención y la conciencia de la respiración, los pensamientos y las emociones, y la meditación compasión, que incluye métodos para desarrollar la bondad y la compasión por sà mismo y los demás.
Un grupo de control participó en un curso de educación para la salud de 8 semanas.
Tres semanas antes del inicio de los cursos y tres semanas después de la finalización de la formación, cada grupo de 12 participantes viajaron a Boston para someterse a resonancias magnéticas.
Los escáneres cerebrales se realizaron mientras que los sujetos vieron una serie de 216 imágenes diferentes, 108 por sesión, las personas en situaciones de contenido emocional positivo, negativo o neutral.
Los participantes también completaron las evaluaciones de los sÃntomas de la depresión y la ansiedad antes y después de los programas de formación.
En el grupo de atención consciente, las pruebas mostraron una activación reducida en la amÃgdala derecha en respuesta a todas las imágenes, que apoya la hipótesis de que la meditación puede mejorar la estabilidad emocional y la respuesta al estrés.
En el grupo compasión meditación, la actividad de la amÃgdala derecha también se redujo en respuesta a imágenes positivas o neutras. Sin embargo, entre aquellos que reportaron practicar esta meditación con más frecuencia fuera de las sesiones de entrenamiento, la actividad de la amÃgdala derecha tendió a aumentar en respuesta a las imágenes negativas.
Ningún cambio significativo se observó en el grupo control o la amÃgdala izquierda de los participantes del estudio.
"Creemos que estas dos formas de meditación cultivar diferentes aspectos de la mente. Estos resultados son consistentes con la hipótesis de que la meditación puede provocar cambios duraderos y beneficiosos en la función cerebral, especialmente en el área del procesamiento emocional", concluye Desbordes.