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Los cientÃficos de la Universidad de Tufts, EE.UU., se ha creado un circuito electrónico biocompatible capaz de disolverse en el cuerpo después de funcionar durante un perÃodo de tiempo.
El dispositivo, creado en colaboración con el Instituto Beckman y la Universidad de Illinois, puede traer avances para la salud, tales como la creación de implantes médicos, por ejemplo, que no necesita ser extirpado mediante cirugÃa.
"Estos dispositivos son lo contrario de los convencionales circuitos electrónicos integrados que están diseñados para tener término estabilidad fÃsica y electrónica prolongado. Las nuevas tecnologÃas son biodegradables, compatibles con los organismos vivos y no deja rastro", dice el autor del estudio, Fiorenzo Omenetto.
Omenetto y sus colegas colocaron el dispositivo electrónico, hecho de silicio y magnesio en una proteÃna de seda cápsula. La estructura de la cápsula determina el tiempo de disolución, dÃas, semanas o incluso años.
"A medida que los materiales son biodegradables y extremadamente delgados, pueden disolverse en el agua en cuestión de minutos si están diseñados para ello", dicen los cientÃficos.
Según ellos, el control de los materiales hace que sea posible ajustar el tiempo que tarda el dispositivo para disolver. Omenetto y sus colegas descubrieron la forma de ajustar las propiedades de la seda de manera que se degrada en una amplia variedad de rangos.
Los investigadores demostraron la eficacia de la tecnologÃa de prueba de un dispositivo térmico diseñado para controlar y prevenir la infección post-quirúrgica en un modelo de ratón.
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